Año Nuevo Chino regido por el Conejo
El Año Nuevo Chino comienza con el Año Nuevo lunar, la festividad más importante del calendario chino, también conocida como Fiesta de la Primavera.
Este año está regido por el Conejo de Agua comenzando el 22 de enero de 2023 y culmina el 9 de febrero del 2024.
La principal característica de este año nuevo es que se considera momento de esperanza.
Las celebraciones del Año Nuevo chino duran cuatro días, tanto en China como en pequeñas comunidades de todo el mundo.
Son considerados los días más importantes del año, y representan una gran movilidad para las personas que aprovechan para visitar y estar en familia.
En China se celebran grandes fiestas, no solo para ver a los familiares, sino también porque creen en la energía del animal que rige el año, en este caso el conejo es símbolo de buena suerte
El calendario chino se basa en las fases del sol y la luna.
Comienza un nuevo año lunar con la segunda luna nueva después del solsticio de invierno en el hemisferio norte.
De acuerdo con esta creencia ancestral, el año del conejo invita a:
- Aclarar todo en nuestra vida personal,
- nuestras relaciones,
- poder pagar deudas,
- reconciliarnos con familiares y amigos,
- poder ordenar la casa,
- sacar cosas viejas e inútiles,
- hacer todos los cambios necesarios.
La astrología china
La astrología china se basa en la posición de los planetas (cinco), la posición del Sol, la luna, así como con la fecha de nacimiento lo que determina el destino de una persona.
Cada personalidad se asocia con un animal que la represente, según el año lunar de nacimiento.
Se diferencia en que cada año en el ciclo de 60 años contiene doce animales:
- Rata
- Buey
- Tigre
- Conejo
- Dragón
- Serpiente
- Caballo
- Cabra
- Mono
- Gallo
- Perro
- Cerdo
Cada uno con cinco posibles elementos, los cuales son modificadores de la personalidad animal, con una posibilidad de hasta 60 combinaciones.
¿Creen los latinos en el año del conejo?
La astrología goza actualmente de una amplia aceptación cultural que no se veía desde la década de 1970.
Se podría decir que este cambio de paradigma comenzó con la llegada de internet, el acceso a la computadora personal y dispositivos móviles, y por supuesto con el poder de las redes sociales.
La última encuesta de YouGov, encontró que más de una cuarta parte de los estadounidenses (27 %), incluido el 37 % de los adultos menores de 30 años, dicen que creen que la astrología y que esta influye en la vida de las personas.
Aproximadamente, la mitad de los estadounidenses (51 %) dice que no cree en la astrología y 22 % no está seguro.
Los adultos estadounidenses más jóvenes son más propensos que los estadounidenses mayores a decir que creen en la astrología.
Las mujeres (30%) son más propensas que los hombres (25%) a decir que creen en la astrología.
Los estadounidenses blancos (25 %) son menos propensos que los estadounidenses negros (31 %) e hispanos (32 %) a creer que las estrellas y los planetas predicen el comportamiento.
Hoy en día es común escuchar a alguien expresarse en términos del sol, la luna y el signo ascendente.
Esta creencia no evidencia contradicción ni señala el origen del que cree, e incluso el concepto astrológico pareciera que no es incompatible con la comunidad científica.
Los latinos y la astrología
Los años 80 son el periodo en el que comienza una fuerte inmigración de latinos hacia EE. UU.
También inicia una fuerte movida de astrólogos que comienzan a tener una gran exposición en canales de televisión ya sea en segmentos de algún programa de entretenimiento, o en canales dedicados exclusivamente al culto de los astros.
Por ejemplo, para muchos jóvenes Latinos que crecieron en los EE. UU., astrólogos como Walter Mercado fueron la primera introducción a los horóscopos y la astrología, principalmente gracias a sus abuelas.
Como muchos otros, este tipo de astrólogos contaban con un segmento diario en canales como Univisión, generando interés en esta generación de leer horóscopos diarios, independientemente de la creencia religiosa.
Es bien sabido que la mayoría de las familias hispanas y latinas en los EE. UU., tienen una filiación religiosa, generalmente católica y cristiana.
Y aun cuando en público no se reconozca este tipo de inclinación, durante mucho tiempo esos 15 minutos del día donde astrólogos reconocidos hacían su aparición en los canales latinos era un momento en el día en el que las familias inmigrantes que luchaban financieramente, recibirían noticias esperanzadoras.
Aunque no haya evidencia de si los latinos en EE.UU. empatizan con la celebración del Año Nuevo Chino, sí es una festividad que genera interés en las comunidades, incluida la hispana.
En Nueva York, ciudad en la que reside una de las comunidades asiáticas más grandes del mundo, es tan popular que llegan a verlo más de medio millón de personas, incluidos hispanos.
En Los Ángeles y San Francisco este festival se organiza desde 1899 y es el principal evento cultural para la comunidad del Sur de California.
Pese a conservar sus tradiciones y creencias religiosas, las nuevas generaciones de la comunidad latina se han ido inclinando por temas relacionados con la espiritualidad, manejo de las energías, cartas astrales, en una incansable búsqueda del sentido de la vida y la exploración de las emociones.