¿Es la religión algo importante para los latinos en EE.UU.?

Es un hecho que, desde el punto de vista del asentamiento original, la influencia social y de la presencia institucional, los orígenes del catolicismo en lo que hoy es Estados Unidos, fueron decididamente hispanos.

Desde hace varios años, Estados Unidos está presenciando un cambio importante en las creencias religiosas de su población hispana.

Esto podría explicarse en parte por un contexto generacional en el que es más complejo transmitir una línea religiosa a los más jóvenes.

Por otra parte, esto se debe a que se han ido conformando otros estilos de vidas orientados a fomentar una idea más centrada en la espiritualidad sin marco en un culto religioso específico.

¿Cuándo se originó este cambio?

Históricamente es la religión católica traída por los inmigrantes hispanos de sus países de origen la que estableció una serie de “primicias” en relación con la presencia institucional y ministerial cristiana en América del Norte.

De hecho, la primera diócesis en el Nuevo Mundo se estableció en 1511 en San Juan, Puerto Rico.

En St. Augustine, Florida en 1565, formaron una congregación para el culto comunal regular estableciendo el primer santuario mariano.

Antes de finales del siglo XVI, los jesuitas y franciscanos españoles iniciaron actividades misioneras en la actual Georgia e incluso en lugares como Virginia y El Paso, Texas.

Nativity Painting of People Inside a Dome

Rol de la religión en la comunidad latina

Para una primera generación de inmigrantes que arribó en masa a EE.UU. en la década de 1990 y principios de los 2000, es probable, que la religión y las manifestaciones de fe en la comunidad hayan sido un instrumento de construcción de una nueva identidad en el exilio.

Esto les permitió la creación de contactos y la resolución de problemas que van desde alojamiento y empleo, hasta educación, salud, apoyo jurídico, espiritual y esparcimiento.

Sin embargo, han surgido cuestionamientos relacionados a la actitud de guetización y ensimismamiento de la comunidad perteneciente a cualquier tipo de religión que dificulte la integración en la sociedad estadounidense.

Prueba de esto es que muchos latinos de primera generación no hayan aprendido el idioma, aun cuando llevan varias décadas viviendo en los EE. UU.

Similares circunstancias pueden ocurrir en las comunidades musulmanas.

Con un objetivo social correlacionado al del gobierno, el papel principal de las iglesias es asistir a los inmigrantes para buscar su camino de integración en una sociedad compleja.

Es a través de la promoción de la fe y otras actividades que se fomenta la incorporación en la sociedad y cultura estadounidense con la preservación de la cultura e historia de las diferentes minorías nacionales hispanas.

En general, más de seis de cada diez (61 %) latinos dicen que la religión es muy importante en sus vidas.

¿Cuáles son las religiones más practicadas en la comunidad hispana?

Una característica relevante es que los latinos son en general religiosos e incorporan dentro de su rutina, la asistencia frecuente a los servicios religiosos:

  • La mayoría se identifican como católicos: más de tres de cada cinco (62 %).
  • Uno de cada cinco (19 %) adultos latinos dice que es protestante.
  • El 14% dice que no está afiliado a ninguna religión.

Más de la mitad (52 %) de los latinos nacidos en el extranjero, asisten a servicios religiosos, resaltando que los protestantes (61 %) y los protestantes evangélicos (70 %) son más propensos que los católicos (47 %) a informar que asisten a servicios religiosos al menos una vez por semana.

Los latinos protestantes suman el 4 % de la población del país y están concentrados principalmente en el suroeste y el oeste, en particular a lo largo de la frontera entre Texas y México, de acuerdo con la Agencia EFE.

Por su parte, los latinos católicos suman el 8 % de la población y están concentrados, también, principalmente en el suroeste y el oeste, particularmente a lo largo de la frontera entre Texas y México, y en California.

Específicamente, para la religión católica que es predominante en América Latina, se identifica que el porcentaje de latinos residentes en EE.UU. con afiliación a esta religión no solo ha presentado descenso de adherentes, sino que muchos han cambiado de religión a variantes evangélicas o más tradicionales del protestantismo, o se han ratificado como personas sin afiliación religiosa.

Closed Eyed Man

¿Qué sucede con las nuevas generaciones hispanas nacidas en EE.UU.?

Ahora bien, para una segunda y tercera generación que son los jóvenes hispanos estadounidenses, que mayoritariamente han nacido en EE.UU. y cuyo número está aumentando con cierta velocidad, de acuerdo con los datos del censo; en la dinámica en la que el inglés se convierte en su lengua dominante y se van incorporando naturalmente a la cultura estadounidense, van dejando sus raíces e identidad religiosa.

En este sentido, el compromiso religioso es significativamente frágil y no se siente la necesidad de pertenecer o ir a un culto, lo que plantea todo un desafío para las parroquias religiosas que han desarrollado estrategias para atraer a este segmento de la población que todavía se identifica como hispana.

De acuerdo con los estudios sobre este fenómeno realizados por el prestigioso Pew Research Center, el Paìs, la agencia EFE; las creencias religiosas de los latinos varían según la generación de inmigrantes.

Casi siete de cada 10 (69 %) latinos nacidos en el extranjero se identifican como católicos.

Sin embargo, el porcentaje de aquellos que se denominan católicos se redujo al 59 % en la segunda generación y al 40% en la tercera generación.

En el caso de los latinos que se identifican como protestantes, se encuentra que esta filiación se transmite de generación en generación y alrededor del 16 % dicen que son protestantes; aumentando la participación en la tercera generación al 30 %.

Por otra parte, los adolescentes hispanos se diferencian de otros adolescentes estadounidenses en lo que respecta a la identidad religiosa y tienen más probabilidades de ser católicos que decir que pertenecen a cualquier otro grupo religioso.

Alrededor de la mitad son católicos (47 %), mientras que el (15 %) es de tradición protestante evangélica y en general, a medida que se avanza en edad, para muchos aumenta el compromiso religioso, así como el apego a los modos más formalizados de vivir la fe.

En general, aunque un gran porcentaje de los adolescentes que se identifican como hispanos indican que asisten frecuentemente a actividades religiosas con sus familias, aproximadamente tres de cada 10 (28%) dijeron que la religión era muy importante en sus vidas.

Y la gran mayoría manifiesta que cree en Dios o en el Espíritu Universal (89 %), muy pocos mantienen esta creencia con absoluta certeza (44 %), estadísticas muy similares al adolescente estadounidense promedio.

Es de resaltar que se presenta una división significativa en este grupo en un concepto conocido como “exclusivismo” religioso, donde el 40% dice que muchas religiones pueden ser verdaderas y el 34% sostiene que una sola religión es verdadera.

 

¿Cómo afecta este cambio religioso a la sociedad estadounidense?

Esta percepción es distinta si se compara con los adolescentes blancos, donde prevalece la idea de que muchas religiones pueden ser verdaderas (47 %), y sólo el (29 %) cree que una religión es la verdadera.

Otro de los fenómenos a destacar en el ámbito religioso en los Estados Unidos, es el crecimiento de aquellos que no están vinculados a ninguna afiliación religiosa o la conversión al protestantismo; postura que va en línea con el contexto general en América Latina.

Los estudios citados indican que cerca del 50 % de los participantes de la encuesta realizada por https://www.pewresearch.org/ confirmaron que abandonaron el catolicismo antes de mudarse a los Estados Unidos, mientras que el resto dijo que abandonaron después de establecerse en el nuevo país, respaldados con argumentos como las dudas sobre sus creencias, desacuerdos con instituciones religiosas o prácticas de la iglesia.

El impacto que podría tener este cambio en la relación de los latinos, la minoría más grande de los EE. UU. con la religión, podría definirse como trascendente para EE.UU., ya que los valores políticos y sociales también podrían cambiar y consecuentemente la visión sobre temas candentes de la agenda, como la legalización del aborto, el matrimonio igualitario, la identidad de género, el medio ambiente y la economía.