De acuerdo al sitio SCMP, en Google Trends, las primeras búsquedas de “virus de la cerveza corona” comenzaron el 9 de enero del 2020, el día en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que una serie de casos similares a la neumonía en Wuhan (la capital de la provincia de Hubei en China) fueron causados por un tipo de coronavirus previamente desconocido.
Consecuentemente, la búsqueda de la palabra “Corona” comenzó a asociarse con la marca de cerveza, la cual toma su nombre de la corona que adorna la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad mexicana de Puerto Vallarta.
Ciertamente el COVID-19 o Coronavirus está dejando una estela de lamentables consecuencias en todo el mundo. El desconocimiento sobre esta enfermedad no sólo afecta la velocidad de propagación del virus ensimismo, sino que muy curiosamente, también está afectando a determinadas marcas.
Aunque es tragicómico, el hecho es que un estudio divulgado esta semana entre 740 bebedores de cerveza en Estados Unidos revela que un 38% “no compraría cerveza Corona bajo ninguna circunstancia ahora”. Esta confusión ha creado un golpe económico en Constellation Brands, la empresa madre de Corona. De acuerdo a Dallas News, “Las acciones de Constellation Brands Inc. han estado cayendo desde la semana pasada, incluido una caida del 8% el 27 de febrero.”
Muchos gerentes de marketing de seguro se sentirían tentados de aprovechar esta oportunidad. Sin embargo, Jessie Chew, quien hace marketing para el sector de alimentos y bebidas, dijo que no recomendaría a sus clientes que capitalicen el brote. “El hecho de que aliente cualquier malentendido de un problema grave es incorrecto. Y también, sinceramente, no es un gran movimiento de marketing asociar una cerveza con un virus” (Fuente: SMCP).
Desde la perspectiva del Marketing, claramente ha de tenerse en cuenta que el mercado a veces reacciona insospechadamente. Y el hecho de que sea una buena o mala idea el reaccionar frente a ello, depende de la ética de cada uno. Por el momento, quizás sea prudente no hacer nada y esperar a que todo esto pase pronto. A quedarse en casa.